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miércoles, 16 de diciembre de 2015

UN BENEFICIO IMPORTANTE

En la vida no solo tenemos que decir que "sí" a todo, por supuesto que algo muy importante es decir NO a las cosas.

Cuando empiezas a descubrir que el “NO” es muy importante en tu vida verás que muchas veces los problemas surgen porque no sabemos decir que NO.

El NO es muy importante, porque un NO a tiempo puede significar un SI muy positivo para ti en tu vida y un a SI puede significar un “NO GIGANTE” y muchas puertas cerradas para tu persona.

Que los demás hagan miles de cosas no significa que tú tengas que hacerlas y tener tu propia determinación, será esencial para muchos éxitos y bienestares personales en la vida.

Decir No, no significa ser cobarde, sino al contrario, significa ser sabio y ser sabio es de valientes, porque la sabiduría va contra el ego y la mente fácil y ordinaria del ser humano.

Usar el “NO” con sabiduría puede ser un estilo de vida y una forma de dominar tu ser y tu alma hasta puntos muy beneficiales para ti.

NO a:
  • La manipulación.
  • No a las drogas.
  • No al alcohol en exceso.
  • No a personas toxicas.
  • No a sentirme infeliz por culpa de alguien.
  • No a que te maltraten.
  • No a que te quieran hacer sentir inferior.
  • No a los vicios, sean emocionales o físicos.
  • No a herir a nadie.
  • No a ser hipócrita.
  • Etc, Etc, Etc….

Si te fijas a muchas cosas que dices “SI” es por falta del dominio del ser, por caer en la mente ordinaria y por dejarse llevar por los pensamientos de la mente y del ego.

Todos hemos caído en esto, pero es importante meditar sobre este tema para empezar a darse cuenta de que en realidad, si se puede ser gobernante de tu vida y todo reside en tu forma de actuar y en tu forma de tomar decisiones que pueden marcar un antes y un después en tu vida.

Di NO con sabiduría y SI con inteligencia.


Autor: A. Espinola






viernes, 11 de diciembre de 2015

CARTA DE UN PADRE A SU HIJO - Reflexión


Amado hijo:

El día que yo esté viejo y ya no sea el mismo, ten paciencia y compréndeme.

Cuando derrame comida sobre mi camisa y olvide como atarme mis zapatos, tenme paciencia. Recuerda las horas que pasé enseñándote a hacer las mismas cosas.

Si cuando conversas conmigo, repito y repito las mismas palabras y sabes de sobra como termina, no me interrumpas y escúchame. Cuando eras pequeño para que te durmieras, tuve que contarte miles de veces el mismo cuento hasta que cerrabas los ojitos.

Cuando estemos reunidos y sin querer, haga mis necesidades, no te avergüences y comprende que no tengo la culpa de ello, pues ya no puedo controlarlas. Piensa cuantas veces cuando niño te ayude y estuve pacientemente a tu lado esperando a que terminaras lo que estabas haciendo.

No me reproches porque no quiera bañarme; no me regañes por ello. Recuerda los momentos que te perseguí y los mil pretextos que te inventaba para hacerte más agradable tu aseo.

Cuando me veas inútil e ignorante frente a todas las cosas tecnológicas que ya no podré entender, te suplico que me des todo el tiempo que sea necesario para no lastimarme con tu sonrisa burlona.

Acuérdate que fui yo quien te enseño tantas cosas. Comer, vestirte y como enfrentar la vida tan bien como lo haces, son producto de mi esfuerzo y perseverancia.

Cuando en algún momento, mientras conversamos, me llegue a olvidar de que estamos hablando, dame todo el tiempo que sea necesario hasta que yo recuerde, y si no puedo hacerlo no te impacientes; tal vez no era importante lo que hablaba y lo único que quería era estar contigo y que me escucharas en ese momento.

Si alguna vez ya no quiero comer, no me insistas. Sé cuánto puedo y cuando no debo. También comprende que con el tiempo, ya no tengo dientes para morder ni gusto para sentir.
Cuando mis piernas fallen por estar cansadas para andar………dame tu mano tierna para apoyarme como lo hice yo cuando comenzaste a caminar con tus débiles piernitas.

Por último, cuando algún día me oigas decir que ya no quiero vivir y solo quiero morir, no te enfades. Algún día entenderás que esto no tiene que ver con tu cariño o cuanto te ame.

Trata de comprender que ya no vivo sino que sobrevivo, y eso no es vivir. Siempre quise lo mejor para ti y he preparado los caminos que has debido recorrer.

Piensa entonces que con este paso que me adelanto a dar, estaré construyendo para ti otra ruta en otro tiempo, pero siempre contigo.

No te sientas triste, enojado o impotente por verme así. Dame tu corazón, compréndeme y apóyame como lo hice cuando empezaste a vivir.

De la misma manera como te he acompañado en tu sendero, te ruego me acompañes a terminar el mío.

Dame amor y paciencia, que te devolveré gratitud y sonrisas con el inmenso amor que tengo por ti.

Con amor: 
Tu padre.



lunes, 7 de diciembre de 2015

Con Gozo


La risa es parte del hogar en la niñez, de seguro queremos que nuestros hijos vivan su niñez de la misma forma. Con seguridad el Señor tiene un gran sentido del humor y quiere que su pueblo se ría con frecuencia y en abundancia.

Buen sentido del humor
El corazón alegre hermosea la cara, pero por el dolor del corazón el espíritu se abate. Todos los días del pobre son malos, pero el corazón contento tiene fiesta continua. (15:13, 15).


Cuando me refiero a sentido del humor, comprenda que no me estoy refiriendo a esos gestos enfermizos, vulgares y sin gracia. Lo que quiero decir es que el buen sentido del humor tiene que ver con frases divertidas, amenas y bien escogidas. Estoy convencido del valor especial del humor. De hecho, creo que una persona sin sentido del humor no puede ser un buen líder o comunicador.

Hay momentos cuando el sentido del humor se necesita, por ejemplo, en una reunión acalorada tensa y larga, o cuando en el hogar hay una atmósfera tensa. Aun en casos de experiencias extremadamente difíciles. Es triste lo fácil que olvidamos reír. Los estudios médicos han comprobado que hay beneficios saludables en la risa. Observe la frase final del versículo que mencioné anteriormente. El texto hebreo literalmente dice que un corazón alegre causa buena salud.

Analícese, ¿Se ha convertido en una persona tan seria que ya no disfruta de sí misma ni de los demás? Admitámoslo, si hay una critica general que todos los cristianos debemos aceptar sin argumento es que nos hemos vuelto demasiado serios acerca de todo en la vida. Parecería como si excluyéramos o ignoráramos cualquier oportunidad de reír saludablemente. Por el contrario, siempre estamos serios, tensos y criticándonos a nosotros mismos o a los demás. Como resultado, nuestra tolerancia y comprensión son extremadamente limitadas.

Pidámosle a Dios que nos haga reír. Y por supuesto, pidámosle también que nos ayude a vivir más allá del afán de una lengua descontrolada.

Reflexión: ¿Cuándo fue la última vez que se tomó tiempo para divertirse? Su última asignación de la semana es ésta: busque algo que pueda compartir con otras personas esta semana. Tiene que ser algo divertido y que su motivo principal sea causar alegría ¡diviértase!