LA NECESIDAD DE SER AMADOS
La necesidad de
ser amados proviene desde el momento en que nacemos aun sin nosotros saberlo.
El que alguien nos ame significa que tenemos protección, seguridad, confianza.
Cuando somos bebe y nuestra madre o padre o abuelos nos ama, nosotros aun sin saber que estamos en este mundo, nos sentimos tranquilos. Por eso un bebe amado duerme mejor y tiene menos problemas de salud, todo dentro de lo normal. Sin embargo, esto que es algo tan bueno y positivo se puede convertir en algo inmaduro y negativo según vamos creciendo. Peor aún, queremos ser amados aun cuando nosotros no amemos, así como cuando éramos bebes.
El bebé no
tiene que hacer otra cosa que existir para que su madre lo ame, a eso llamamos
amor incondicional. Pero así también queremos que nuestra pareja nos ame, que
nuestros amigos nos amen, en fin, pensamos que merecemos tener ese amor porque
es lo más lógico, es lo que conocemos desde la cuna. Y aunque parezca absurdo,
así es lo que sentimos en nuestro interior aunque no lo expresemos con
palabras.
Dios nos amo
primero, nos amo desde el vientre de nuestra madre, y nos amara siempre y su
amor es incondicional. Este es el único amor constante. Y por ello es que
necesitamos aprender a depender de Él, a sentirnos seguros en El, a sentirnos
protegidos por El.
Pero cuando
insistimos en que otra persona nos ame como Dios nos ama para poder ser
felices, realmente estamos siendo injustos con esa persona, estamos poniendo
demasiada presión en un ser humano que también pasa por las mismas necesidades
y problemas que nosotros. Por eso tu felicidad no puede depender de tu pareja,
de tus hijos, de tus amigos, tu felicidad tiene que depender de tu relación con
Dios la cual se consigue únicamente por medio de su Hijo Jesucristo.
Recuerda: La necesidad de ser amado viene de nuestra
infancia, lo cual es un signo de algo que nace en nuestra inmadurez; no que
esto sea malo por ser inmaduro, ya que el amor es lo más bello de este mundo,
pero en fin, nace en la infancia. Mas, el nosotros aprender amar a otra persona
nace cuando somos mayores, cuando ya sabemos que estamos en este mundo, lo cual
representa madurez.
La decisión de amar, nace en imitar a Dios, en dar, en
entregar algo de uno a la otra persona, lo cual es todo lo contrario a egoísmo."... Más bienaventurado es dar que recibir”. Hechos 2
No hay comentarios.:
Publicar un comentario