Una vida que respira Milagro
Alise es una adorable niña de 3 años de edad. Ella es la prueba viviente de que nuestro Dios todavía hace milagros.
Todos se dirigían hacia el patio por un aperitivo antes de ir a casa. Pero cuando Jamie dio la vuelta, Alise ya no estaba donde la había visto por última vez. Y fue entonces cuando ella sabía que algo andaba mal.
Jamie fue a la piscina, pero no vio Alise. Lo hizo una segunda vez, y lo que vio le paralizó el corazón. Debajo de una balsa de juguete vió un pie pequeño, el pie de Alise.
La madre aterrada saltó en acción. Se zambulló en la piscina, gritó a los padres para que llamaran al 911. Ella dice: “Yo estaba orando mientras la sacaba, rogaba para que tosiera como si recien se hubiera caído. Pero cuando la saqué del agua, era evidente que estaba sin vida, ella estaba azul".
Jamie y otra madre Heather empezaron a recusitarla. Un instructor de CPR, recuerda que Alise tenía muy pocas esperanzas, pues no tenía pulso.
A medida que los minutos pasaban, Heather y Jamie continuaron realizando la reanimación. Pero el panorama se volvía más sombrío por cada segundo que pasaba. Y así los espectadores aterrorizados hicieron lo que mejor podian: orar por Alise.
Natika Rowles, otra mamá en la fiesta, dice: "Todo lo que sabía era orar. El miedo entra en acción, pero la Palabra de Dios dice que Él quiere que tengamos Vida en abundancia. Queríamos vida para Alise, de modo que rogabamos vida para Alise".
Durante 12 minutos Alise no tenía pulso. Su madre y Heather intentan resucitarla sin resultado. Eso es 12 minutos fuera de la piscina, sin contar el tiempo que pasó bajo el agua. Lo lógico es que no había esperanzas para Alise. Pero si recordamos la historia de Lázaro, que estaba muerto durante 4 días antes de que Jesús lo vuelva a la vida. Y ahora después de 12 minutos, Dios puede hacer lo mismo con Alise. De pronto dice Jamie: "Ella tenía color en sus labios, se pusieron rosados. Su corazón empezó a latir y luego a respirar, respiraba muy fuerte".
La ambulancia llegó, y Alise fue trasladada de urgencia al hospital. Ella estaba respirando, pero una niña de 3 años seguía en estado crítico; los médicos no daban mucha esperanza. Nadie sabe cuánto tiempo el cuerpecito de Alise había sido privado de oxígeno. El doctor Jeremy Garrett dice: "Su cuerpo y su cerebro se vieron afectados. Sus pulmones tuvieron lesiones graves que continuó siendo un problema ". Así, la familia continuó orando y agradeciendo al Gran Sanador “JESUS”.
Un amigo de la familia creó una página en Facebook para Alise, donde miles le siguieron y oraron por su recuperación; el poder de esas oraciones es verdaderamente increíble. Después de 6 días Alise comenzó a mejorar. Los médicos disminuyeron su sedación y Alise despertó. Le quitaron el respirador, y asi esta pequeña y su milagro sorprendieron a todo el mundo no sólo por volver a hablar, sino también por cantar.
Jamie fue a la piscina, pero no vio Alise. Lo hizo una segunda vez, y lo que vio le paralizó el corazón. Debajo de una balsa de juguete vió un pie pequeño, el pie de Alise.
La madre aterrada saltó en acción. Se zambulló en la piscina, gritó a los padres para que llamaran al 911. Ella dice: “Yo estaba orando mientras la sacaba, rogaba para que tosiera como si recien se hubiera caído. Pero cuando la saqué del agua, era evidente que estaba sin vida, ella estaba azul".
Jamie y otra madre Heather empezaron a recusitarla. Un instructor de CPR, recuerda que Alise tenía muy pocas esperanzas, pues no tenía pulso.
A medida que los minutos pasaban, Heather y Jamie continuaron realizando la reanimación. Pero el panorama se volvía más sombrío por cada segundo que pasaba. Y así los espectadores aterrorizados hicieron lo que mejor podian: orar por Alise.
Natika Rowles, otra mamá en la fiesta, dice: "Todo lo que sabía era orar. El miedo entra en acción, pero la Palabra de Dios dice que Él quiere que tengamos Vida en abundancia. Queríamos vida para Alise, de modo que rogabamos vida para Alise".
Durante 12 minutos Alise no tenía pulso. Su madre y Heather intentan resucitarla sin resultado. Eso es 12 minutos fuera de la piscina, sin contar el tiempo que pasó bajo el agua. Lo lógico es que no había esperanzas para Alise. Pero si recordamos la historia de Lázaro, que estaba muerto durante 4 días antes de que Jesús lo vuelva a la vida. Y ahora después de 12 minutos, Dios puede hacer lo mismo con Alise. De pronto dice Jamie: "Ella tenía color en sus labios, se pusieron rosados. Su corazón empezó a latir y luego a respirar, respiraba muy fuerte".
La ambulancia llegó, y Alise fue trasladada de urgencia al hospital. Ella estaba respirando, pero una niña de 3 años seguía en estado crítico; los médicos no daban mucha esperanza. Nadie sabe cuánto tiempo el cuerpecito de Alise había sido privado de oxígeno. El doctor Jeremy Garrett dice: "Su cuerpo y su cerebro se vieron afectados. Sus pulmones tuvieron lesiones graves que continuó siendo un problema ". Así, la familia continuó orando y agradeciendo al Gran Sanador “JESUS”.
Un amigo de la familia creó una página en Facebook para Alise, donde miles le siguieron y oraron por su recuperación; el poder de esas oraciones es verdaderamente increíble. Después de 6 días Alise comenzó a mejorar. Los médicos disminuyeron su sedación y Alise despertó. Le quitaron el respirador, y asi esta pequeña y su milagro sorprendieron a todo el mundo no sólo por volver a hablar, sino también por cantar.
Ella continuó mejorando a gran velocidad, tanto que sorprendió a sus médicos. Su cerebro había estado sin oxígeno por más de 12 minutos, y, sin embargo, fue avanzando tanto mental como físicamente de una manera que no podían explicar. El doctor Jeremy Garrett dice que no hay explicación médica: "Su cerebro se recuperado por sí solo, sus pulmones tambien y lo que podemos decir es que esta funcionando casi con normalidad. Esto es asombroso. La oración, la suerte y la intervención divina fueron los factores clave " dijo.
Después de sólo 2 semanas, Alise fue capaz de volver a casa. Y todo el mundo reconoce que Dios es la razón. Natika, la madre que estuvo presente en el accidente, dice: "Su mano estaba en ella todo el tiempo. Esta niña está corriendo y hablando en menos de dos semanas, esto es un verdadero milagro".
Alise está agradecida por todas las oraciones que llevaron a su milagrosa recuperacion. Deja que la historia de Alise sirva como un recordatorio de que tenemos un Dios que nos ama, y que todavía contesta las oraciones del mundo.
"Acerquémonos, pues, confiadamente al trono
de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia
para el oportuno socorro."
Hebreos 4:16.
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